El sueño de los bebés puede ser todo un reto para los padres. Si tu pequeño se despierta con frecuencia durante la noche, probablemente te preguntes qué está sucediendo y cómo ayudarlo.
En este artículo, exploraremos las principales razones que afectan el sueño de los bebés y cómo puedes manejar cada situación para mejorar sus noches (y las tuyas).

1. Cambios en el desarrollo 🌱
Los periodos de crecimiento rápido y los hitos del desarrollo, como aprender a gatear o caminar, pueden interrumpir el sueño de tu bebé. Durante estos momentos, su cerebro está trabajando intensamente, lo que puede llevar a despertares nocturnos más frecuentes.
Solución:
- Asegúrate de que tu bebé tenga suficiente tiempo para practicar estas habilidades durante el día.
- Mantén una rutina relajante antes de dormir para ayudarle a desconectarse.
2. Hambre o sed 🍼
La necesidad de alimentarse, especialmente en los primeros meses, es una razón común para los despertares nocturnos. Sin embargo, a medida que crecen, algunos bebés también pueden despertarse por sed.
Solución:
- Asegúrate de que tu bebé reciba una última toma completa antes de dormir.
- Si es mayor, ofrece un poco de agua en caso de que despierte con sed.
3. Dentición o incomodidad física 🎔
El proceso de dentición puede ser doloroso y causar despertares nocturnos. Otros factores, como el exceso de calor o frío, también pueden afectar el sueño de tu pequeño.
Solución:
- Utiliza mordedores fríos o consulta al pediatra sobre el uso de calmantes adecuados.
- Mantén la habitación a una temperatura cómoda, entre 20 y 22 grados Celsius.
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4. Asociaciones de sueño 🏠
Los bebés que dependen de ciertas condiciones, como ser mecidos o alimentados para dormir, pueden despertarse cuando esas condiciones cambian durante la noche.
Solución:
- Enseña a tu bebé a dormirse solo colocándolo en su cuna cuando esté somnoliento pero despierto.
- Introduce una rutina constante para que se sienta seguro y relajado antes de dormir.
5. Exceso de estimulación antes de dormir 🎨
Las actividades muy estimulantes, como ver pantallas o juegos intensos justo antes de acostarse, pueden dificultar que el bebé se relaje y se duerma profundamente.
Solución:
- Evita pantallas al menos una hora antes de acostarlo.
- Opta por actividades tranquilas, como leer cuentos o escuchar música suave.
Entender por qué tu bebé se despierta tanto es el primer paso para abordar el problema y mejorar su sueño. Si buscas una guía completa y práctica para ayudar a tu pequeño a dormir mejor, el curso «Bebés Dormilones» de Paula Castillo es una opción ideal.
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