En este artículo, te mostraremos estrategias efectivas para reducir los despertares nocturnos en bebés y promover un descanso reparador para todos.
¿Tu bebé se despierta constantemente durante la noche y afecta el descanso de toda la familia?
Este problema es más común de lo que parece, pero con algunos ajustes en la rutina y el entorno, es posible mejorar significativamente el sueño de tu pequeño.
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1. Crea una rutina consistente de sueño 
Los bebés necesitan consistencia para aprender a diferenciar entre el día y la noche. Una rutina bien estructurada puede ayudarles a anticipar que es hora de dormir. Para establecer una rutina efectiva:
- Fija horarios regulares para acostarse y despertarse.
- Incluye actividades relajantes como un baño tibio, lectura de cuentos o una canción de cuna.
- Asegúrate de que las luces sean tenues durante la rutina.
2. Asegúrate de que el entorno sea cómodo 
El entorno en el que duerme tu bebé juega un papel crucial en la calidad de su sueño. Un espacio cómodo y tranquilo puede reducir los despertares nocturnos. Toma en cuenta los siguientes factores:
- Temperatura: Mantén el cuarto a una temperatura agradable, entre 20 y 22 grados Celsius.
- Ruido: Usa una máquina de ruido blanco para bloquear sonidos externos.
- Oscuridad: Utiliza cortinas opacas para evitar que la luz interrumpa el sueño del bebé.
3. Alimentación adecuada antes de dormir 
Algunos despertares nocturnos son causados por hambre o incomodidad relacionada con la alimentación. Para evitarlo:
- Asegúrate de que tu bebé tenga una última toma completa antes de acostarse.
- Evita comidas pesadas justo antes de dormir.
- Si el bebé está lactando, considera reducir el consumo de cafeína o alimentos que puedan causar cólicos.
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4. Enseña a tu bebé a dormirse solo 
Muchos bebés dependen de ciertos «propulsores de sueño» como ser mecidos o alimentados para volver a dormir cuando se despiertan. Ayudarles a aprender a dormirse por sí mismos es clave para reducir despertares nocturnos.
Consejos para lograrlo:
- Coloca al bebé en su cuna cuando esté somnoliento pero despierto.
- Usa una frase o canción tranquilizadora repetitiva para calmarlo.
- Se consistente con el método que elijas, ya sea el «método Ferber» o un enfoque más gradual.
5. Identifica y trata posibles molestias 🎔
Los despertares nocturnos también pueden estar relacionados con incomodidades físicas o emocionales. Algunos ejemplos incluyen:
- Dentición: Usa mordedores fríos o consulta con el pediatra sobre calmantes adecuados.
- Cólicos: Considera masajes suaves o cambios en la dieta si sospechas que algo está causando malestar.
- Pesadillas: Ofrece consuelo y seguridad para tranquilizar a tu pequeño.
Con paciencia y consistencia, es posible reducir los despertares nocturnos y mejorar el sueño de tu bebé, así como el tuyo. Si buscas una guía completa y especializada sobre este tema, el curso «Bebés Dormilones» de Paula Castillo ofrece consejos prácticos y efectivos.
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